El accidente producido en el vertedero de residuos no peligrosos en Zaldibar, pone de manifiesto la necesidad de establecer protocolos para el control de taludes, controlando los posibles desplazamientos resultantes de un movimiento de tierras.

Estos no siempre se realizan, por falta de presupuesto o por otras razones, o bien, si se realizan no se hacen con la seriedad que deberían. Un claro ejemplo de ello es el accidente de Zaldibar, en el que a día de hoy, siguen sin aparecer dos de los operarios que allí trabajaban y con dos carriles de la autopista cortados.

Por tanto, las consecuencias de un movimiento de este tipo pueden llegar a ser, como lo ha sido en este caso, trágicas.

Deslizamiento vertedero de Zaldibar

Instrumentación y control por metodología clásica

En las últimas décadas se ha desarrollado mucho la tendencia a observar el comportamiento de los taludes (auscultación y monitoreo), midiendo parámetros que se consideran esenciales antes, durante y después de la ejecución.Cuando dichas observaciones se realizan e interpretan de manera adecuada, permiten estudiar el comportamiento de un talud y la evolución de sus condiciones de estabilidad o de servicio.

Las mediciones de campo en taludes y laderas inestables o con riesgo potencial de serlo, se realizan mediante el uso instrumentos y equipos cada día más sofisticados y diversos.

Esta característica da su nombre a la técnica que genéricamente se ha denominado “Instrumentación”, en el sentido de que las obras geotécnicas y estructurales se “instrumentan” con un conjunto de instrumentos, equipos y sistemas de medición que permiten conocer la evolución de las características mecánicas más relevantes, de los movimientos más significativos y, en general, de las condiciones de estabilidad a lo largo del tiempo.

Existen numerosas técnicas e instrumentos para medir los movimientos y esfuerzos del terreno en taludes y laderas inestables, así como las afecciones que se producen en las estructuras cercanas.

Entre las técnicas y procedimientos más utilizados se encuentran los procedimientos topográficos manuales o automatizados, extensometría, inclinometría, piezometría, presiometría, entre otros.

Instrumentación y control de taludes

Para más información sobre los métodos clásicos ver INSTRUMENTACIÓN Y CONTROL DE TALUDES Y LADERAS

Control de taludes mediante nuevas tecnologías

A estos métodos, que son los que se han venido utilizando tradicionalmente hay que añadir hay que añadir el uso de tecnología satelital. Esta tecnología permite acceder a información sobre zonas de difícil acceso o en las que sería prácticamente inviable realizar estudios sobre el terreno. Las imágenes captadas desde satélites mediante interferometría radar pueden cubrir grandes áreas, y al compararlas, usando técnicas de big data, con imágenes anteriores, se identifica con precisión milimétrica cualquier desplazamiento de los puntos de referencia. De este modo se obtiene un mapa de movimiento muy completo de la zona de estudio. Para más información sobre las NUEVAS METODOLOGÍAS PARA EL ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES EN INFRAESTRUCTURAS LINEALES ver documento publicado por la Universidad de Granada

De forma complementaria a la investigación a partir de imágenes de satélite, también se puede incorporar el uso de drones. Obteniendo fotografías y filmaciones aéreas de alta resolución, así como ortofotografías, fotogrametrías y modelizado del terreno en 3D. Con las imágenes multiespectrales se pueden obtener cartografías de diferentes parámetros asociados a la geología, geomorfología, usos de suelos, grado de humedad, presencia de agua o el estado de la vegetación.

Así pues, la utilización de drones en el control de laderas permite obtener información relevante en un periodo de tiempo muy corto y en zonas de difícil acceso. Como principales inconvenientes, los aviones no tripulados son sensibles a las condiciones meteorológicas. Además, la normativa actual reduce las posibilidades de utilización a las zonas de espacio aéreo no controlado y fuera de los núcleos de población.

La Diputación introduce el control satelital y con drones para vigilar laderas y taludes en las carreteras de Bizkaia

El departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación de Bizkaia ha invertido 9,8 millones de euros en actuaciones para el control de taludes. Un inventario foral recoge información detallada sobre 1.195 taludes que suman una longitud de 237 kilómetros. El Servicio de Conservación de carreteras ha incorporado el uso de imágenes de satélite y drones para vigilar el deslizamiento de laderas que puedan afectar a la red de carreteras. Esta vigilancia se centra en 35 áreas que suman 31,3 kilómetros cuadrados y que presentan una alta susceptibilidad al deslizamiento. Ver artículo.

Ejemplo de obra de una estabilización de talud realizada por VICONSA S.A.

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