COMO LO HICIMOS

DESCRIPCIÓN

(Extraido de la memoria del proyecto de ejecución)

La actuación descrita en el Proyecto Constructivo para la Fase I de la Integración Urbana de la Línea BPT en la zona de Desierto-Barakaldo la componían cuatro intervenciones, a saber:

• Construcción del conjunto de rampas de acceso del lado Norte en su configuración definitiva
• Construcción de una pasarela peatonal de acceso a la futura plaza de la estación, desde el área verde situada en la calle Murrieta, también en su configuración definitiva.
• Implantación de un paso peatonal elevado provisional sobre las vías como elemento de conexión de las actuaciones permanentes anteriores. Hay que señalar que en esta fase no se construirá la plaza que en el futuro dará acceso a la estación.
• Reposición del vestíbulo del lado sur derribado para la realización de las actuaciones del presente proyecto.

Esta acción urbanizadora minimizará  el impacto  que supone la barrera física y psicológica del trazado ferroviario. Se busca la permeabilidad transversal de la zona, una comunicación visual y real mucho mayor entre el casco urbano y  el suelo  al norte de las vías.

Rampas de acceso desde lado Norte.

De las actuaciones incluidas en el proyecto de la futura estación se propone la realización ahora de las rampas de acceso que discurren a lo largo de la calle Paseo del Ferrocarril  y que en el futuro será el itinerario peatonal, sobre las vías,  de llegada a la plaza. De manera temporal se complementa la ejecución de este acceso con unas escaleras provisionales contiguas al actual edificio de la estación, en la zona de aparcamiento. La implantación del  acceso tiene como objetivo principal garantizar la permeabilidad,  la accesibilidad peatonal y paso provisional sobre las vías y, en el futuro,  a  la plaza y vestíbulo de la estación definitiva.

Toda la actuación es cuidadosa  con la amplitud, la claridad de recorridos y la iluminación de las estancias, para revitalizar el entorno de las vías. El pavimento y su modulación se mantienen en toda la actuación, tanto en la zona norte como en la sur, y también en todas las plataformas que conforman el zócalo. La homogeneidad en la urbanización acentúa esa unión entre las dos orillas del trazado ferroviario que se pretende. En la zona norte, se plantea una zona de aparcamiento en batería en la acera opuesta a la adyacente a la fachada norte. Se recupera así el espacio destinado a aparcamiento que se elimina  por la implantación de la nueva estación.

Acceso desde la calle Ibarra.

Otra de las actuaciones comprendidas en el proyecto  consiste en el desarrollo de la conexión con  la pasarela provisional a través de una pasarela elevada  sobre la calle Murrieta. Este elemento se apoya  en el área ajardinada  ubicada en la  esquina entre las calles Ibarra y Murrieta que es objeto también  de una pequeña obra de consolidación. Mediante esta acción se asegura la accesibilidad de la propuesta desde el lado Norte del trazado ferroviario. La pasarela se diseña como un elemento liviano y se resuelve con estructura metálica, retomando el lenguaje tecnológico de los otros elementos apoyados: la caja de vidrio y la pasarela de Lasesarre. Se trata de un elemento autónomo desde el punto de vista estructural: se apoya en pilares metálicos inclinados terminados en rótula esférica, siendo sus estribos muros de hormigón armado, de los cuales ya está finalizado el emplazado en la calle Ibarra. El tablero entrega sobre la estructura denominada M2, desde donde parte la denominada Pasarela Provisional que sobrevuela sobre la playa de vías hasta finalizar en el andén sentido Bilbao.  La anchura libre de la pasarela  sobre la calle Murrieta es de 2,40 m.  y el canto, de altura variable, oscila entre 0,20 y 0,50 metros.  La barandilla se diseña de vidrio, y el pavimento es un entarimado de madera tecnológica.

La pasarela proyectada está en la alineación de la calle Ibarra y salva la calle Murrieta para acceder a las instalaciones de Renfe.  La fábrica se resuelve mediante un pórtico esviado con tablero, en estructura metálica,  compuesto por dos vigas de borde y pilares en “V” de sección tubular.

Entre las vigas metálicas del borde del tablero se coloca una losa de hormigón que no ha sido considerada desde el punto de vista estructural como colaborante del tablero. De esta forma se evita dar continuidad a las armaduras de la misma facilitando la puesta en obra y permitiendo ajustar el canto.

La distancia entre rótulas de las pilas es de ~18,7 metros, resultando como consecuencia de la inclinación de las pilas tres vanos de ~8,40 + 16,50 + 8,40 m. Las cimentaciones son todas micropilotadas. El montaje de ambas se realizará en tres tramos. Los dos primeros los laterales incluyendo las pilas y los apoyos de estribos. Y el tercero correspondiente al tramo central.